martes, 21 de febrero de 2012

Días, días y días.


Hoy ha sido uno de esos días en los que me habría quedado metido en la cama, sin hacer nada, salvo taparme y oírme respirar, concentrado en hacer lo mínimo posible. Un día de esos en los que te levantas, y al asomarte a la ventana, y ver todo cerrado, con las montañas tapadas por un manto gris y blanco, decides que aun es demasiado pronto para hacer algo de provecho. Días en los que necesitas poder llamar a alguien y decirle “Te necesito ¿Tienes un hueco para que nos veamos?”. Esa clase de días en los que echas de menos que alguien te acaricie la cara suavemente mientras te canta bajito al oído una canción tranquila, o echas de menos el poder quedar con tu mejor amigo, recogerle en su casa y dar un paseo hasta el parque de siempre, sentarte con él y hablar y hablar sin parar, hasta que tu móvil empieza a vibrar de la impaciencia de tus padres, y despedirte, y que él te dé un abrazo y te diga que mañana habláis, que pase lo que pase, él está ahí para lo que necesites. Días de esos en los que no oyes a los lobos aullarle a la luna azul, ni ves a un lince sonreír, ni cantas con la voz de las montañas, ni por supuesto, descubres colores en el viento. Días en los que echas de menos el tener a alguien en quien apoyar la cabeza y llorar hasta quedarte dormido. Días en los que los silencios deberían ser compartidos y no solitarios, con la tormenta en el fondo de tus ojos y los labios esbozando una sonrisa triste. Hoy es uno de esos días en los que te das cuenta de qué poco vale todo lo que se tiene comparado con todo lo que se desea. De esos días que miras al pasado, sientes el presente, y no te gusta. Días de arrepentirse de no haber dicho lo que se debería haber dicho en su momento, de lamentar oportunidades perdidas y de lágrimas con ganas de respirar por primera vez. Días en los que no te gusta como han acabado algunas cosas, en los que tienes miedo a no saber que te encontrarás a la vuelta a la universidad. Días de escuchar con los ojos cerrados con fuerza “Nothing else matters”. Días en los que decides jugar y descubres que el juego está pensado para jugar por parejas y no solo. Días en los que tomas la decisión de tirarte al fango, y el no saber si ella te sigue te va entristeciendo poco a poco. Días en los que piensas que 2012 no empezaba tan bien como parecía. Días en los que necesitas el consejo de un amigo, el abrazo de un hermano y el beso de una mujer.

Sí. Hoy ha sido uno de esos días. Suena Xenon, “Guárdame un secreto” cuando acabo de escribir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te prometo, que incluso me cuesta comentar la entrada por no querer mancillar nada de lo que hay en ella.
Sólo voy a dejar escritas dos cosas, para que se queden grabadas:

La primera, Pocahontas, Metallica, y Xenón. Una muy buena mezcla.

Y la segunda, quizás llegue algo tarde pero...
*toc toc*...¿Se puede?