Parpadeo.
“Cagao”- espeta mientras me empuja de vuelta al sofá. Me
golpeo la cabeza contra el armazón. Ni lo noto apenas.
Parpadeo.
“Cagao”- susurra, casi para sí. Como si no fuese solo a mí a
quien increpa. Se inclina hacia mí, sobre el sofá.
Parpadeo.
Su frente contra mi frente. Su nariz contra mi nariz. Mis labios
buscando los suyos. Los suyos materializándose sobre los míos. Suavidad. Ganas.
Parpadeo.
Su boca, cerrada. Una puerta hecha de labios finos. Y de
pronto, se abre. Primero una rendija. Luego se ensancha. Una sonrisa tímida
saluda desde el umbral. A bocajarro contra la mía.
Parpadeo.
Su mirada, expectante. Me clava al sofá sin preguntar si
puede. Se vuelve a inclinar.
“Vaya, vaya…”
Sonrío.
Parpadeo.
2 comentarios:
Noto como se me eriza la piel al contacto de sus manos.
Manos que recorren mi cuerpo despacio... sin prisa.
Manos, besos, labios, ternura... ganas.
Ganas de dejarme llevar, de perderme.
Noto su mirada en la nuca, me giro y le veo. Tiene la mirada fija en mí. ¡Maldita mirada! Me derrito, me acelero...
Simplemente ganas de él.
Para mi palabrero.
Me parece que ya somos dos palabreros. Para que luego digas que no tienes talentos. Te vas a enterar cuando te pille :P dame menos de dos semanas y hazme hueco.
#Ganas
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