''- ¿Cuál es el parásito más resistente? ¿Una bacteria? ¿Un
virus? ¿Una lombriz intestinal?
- Lo que intenta decir el Sr. Cobb...
- Una idea. Resistente. Muy contagiosa. Una vez que una idea
se ha apoderado del cerebro es casi imposible erradicarla. Una idea totalmente entendida y formada, se queda ahí,
aferrada.''
Llevo dándole vueltas a este fragmento de Origen todo el
día. No sé cómo ha entrado, la verdad. Pero ha sido sin llamar primero. Y aquí
se ha quedado, echando raíces. Todo el puñetero dia. Me bloquea, me agobia.
Noto el sabor de las decisiones difíciles en el fondo de mi garganta. Me pesa
en el pecho. Y aun así, lo peor de todo es el origen de esa idea. Esa maldita
idea. Al final siempre acabamos siendo esclavos del tiempo, o de las palabras. Y
ninguno es un amo benévolo que se diga. Hay veces que simplemente cargaría un
revólver de respuestas, un tambor completo. Una ruleta rusa de palabras. Lo
haría girar, y apretaría sin dudar el gatillo contra mi sien. Que la idea que
entrase borrase todo en un estampido. Adiós dudas, miedos, lógicas y
sentimientos. Que me diese la claridad que ofrece ser la única posibilidad.
Y aquí estoy. De nuevo en esta encrucijada. Y de nuevo sin
revólver, pero con un montón balas en el bolsillo.
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