miércoles, 16 de enero de 2013

Intocable

Me vuelve a poner la carne de gallina. La oigo salir del ordenador, y siento cómo me envuelve. Cierro los ojos y respiro lento. Casi puedo oler la música. Creo que huele a lluvia, a días en los que llueve mientras empieza a salir el Sol. Porque todos tenemos más oportunidades de las que vemos y están ahí, esperándote, y si las quieres solo tienes que estirar el brazo y acariciarlas. Porque hablar con una sola persona con la canción adecuada, despierta la tormenta tras mis ojos, y estalla rápida como si hubiese estado contenida demasiado tiempo en una botella demasiado pequeña. El milagro es que no se haya roto antes. Intenta atrapar un rayo de sol con las manos, y se escurrirá entre tus dedos como agua. Cázalo iluminando los ojos de alguien, y será tuyo para siempre, brillando mientras tengas memoria.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Irremediablemente en sus manos..